Cuando Gabriela habla, es evidente que cuenta con experiencia en activismo. Tiene una tangible sensibilidad hacia causas sociales que involucren la búsqueda de justicia social. La idea de luchar contra la exclusión es algo central en su trabajo y en el de Libertate.
Libertate es una empresa social cofundada por Gabriela Ferreiro y su colega Brenda Pignol Ramos. Su misión es promover la inclusión social y económica de personas con discapacidad, promoviendo organizaciones inclusivas, entornos accesibles y generando espacios de formación y acompañamiento para personas con discapacidad. Estos espacios buscan promover su inserción en el mercado laboral, generar una cultura inclusiva con valor por la diversidad y brindar herramientas para el desarrollo de emprendimientos productivos inclusivos.
Gabriela habla sobre las múltiples vulneraciones interseccionales a las que están expuestas las personas con discapacidad, agudizadas en mujeres con discapacidad o personas disidentes sexuales con discapacidad, o en personas con bajos recursos, agravando la exclusión. Ella menciona que existe una correlación entre la pobreza y la discapacidad y cita una fulminante estadística que indica que el 80% de quienes están en edad laboral y tienen discapacidad se encuentran en situación de desempleo. Gabriela explica que mientras existen muchos programas que ayudan a acceder al mercado laboral a personas que suelen ser excluidas, no están diseñados accesibles para todas las personas.
Aquí es donde Libertate entra en acción. Uno de los programas de la empresa social se centra en apoyar a las personas con discapacidad a la hora de crear sus propios emprendimientos Gabriela cuenta que muchas de ellos son emprendimientos informales debido a las barreras del sistema para formalizar cualquier emprendimiento. Respecto al COVID, Gabriela menciona otro proyecto en el que está involucrada Libertate, que busca aumentar y fomentar la accesibilidad digital, ya que muchos sitios web no cuentan con funcionalidades accesibles para todas las personas. Esto representa un problema para quienes aún cursan sus estudios escolares. Y se suma, por ejemplo, a los tratamientos médicos en pausa, que han afectado a la salud de muchas personas.. Este es otro claro ejemplo del COVID resaltando desigualdades ya existentes y Libertate está tratando de abordarlas, al menos en parte, trabajando con las empresas para mejorar la accesibilidad de su presencia virtual. La segunda parte de su reciente actividad es abordar la soledad causada por el COVID, que generó un doble aislamiento para muchas personas con discapacidad, por eso Libertate está trabajando en diferentes talleres, programas y kits educativos familiares para conectar a quienes que se encuentran dentro de sus hogares. Por otro lado, Libertate visibiliza grandes oportunidades que trae la post pandemia, como la de poder repensarnos como sociedades inclusivas, accesibles y donde podamos ejercer nuestros derechos con autonomía y libertad, generando beneficios para todas las personas. Solo cabe preguntarnos, ¿qué nueva realidad vamos a crear? Para ella, no se trata solo de productividad o de inclusión económica, sino también de humanidad y justicia social.
Un sueño que tiene Gabriela es crear una certificación para las empresas inclusivas en términos de inclusión física, presencia digital y de políticas sociales, como prácticas de contratación y marketing (que ella llama “cultura abierta”). También le encantaría crear una incubadora para emprendedores con discapacidades que los guíe sobre cómo establecerse adecuadamente como empresa. El Yunus & Youth Fellowship le está brindando las herramientas para pensar en grande y siente que el apoyo de sus mentores y equipo le está dando un nuevo aire bajo sus alas. Gabriela asegura que fue muy valioso sentir que no estaba sola y que el trabajo que estaba haciendo es importante, valioso y necesario. Agrega que en el Y&Y Fellowship ha ganado principalmente apoyo, reconocimiento y amabilidad, que suena exactamente como lo que ella está intentando ofrecer a las personas con discapacidades a través de Libertate.
Al conversar sobre la situación para personas con discapacidades en Argentina, el panorama presentado podría ser interpretado de forma bastante pesimista. Pero Gabriela dice que así son las cosas en este momento y habla de ellas con la convicción de que las cosas cambiarán. Menciona también a los jóvenes y dice que ellos serán el futuro, ya que no cuentan con las mismas barreras creadas por años de socialización que tienen las personas de generaciones mayores. De hecho, dice que muchos jóvenes con los que interactúa ven la diferencia como un valor, y ella cree que cambiarán el mundo. Lo que Gabriela no ve es que esos jóvenes necesitan a alguien que les abra el camino y los guíe hacia una mejor visión del mundo... y ella ya lo está haciendo.
