La empresa creada por Federico Bayle usa imágenes satelitales y datos provenientes de sensores y de las redes sociales para generar información para el desarrollo urbano y el sector agrícola.
“Estaba estudiando economía y me molestó mucho ver que en Argentina se estaba haciendo trampa con los datos de la inflación”, relata Federico Bayle haciendo referencia a sus años de estudiante. Entre 2007 y 2015, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) fue intervenido -se reemplazaron a las autoridades técnicas y especialistas por autoridades políticas-. En este período, las estadísticas de inflación fueron subestimadas y esto derivó en una distorsión que impactó en los cálculos de pobreza, indigencia, desempleo y hasta en la propia medición del Producto Bruto Interno (PBI). Esto, también, generó un fuerte impacto en Federico y fue el punto de giro que lo convirtió en el fundador y CEO de Dymaxion Labs, una compañía que proporciona conocimientos únicos en la intersección de la agricultura, el desarrollo urbano y el cambio climático.
“Hacemos diseño de algoritmos para la extracción de indicadores de países en desarrollo”, explica Federico y aclara que la empresa produce estadísticas y algoritmos a partir de la obtención de datos que llegan de imágenes satelitales, sensores y redes sociales y son procesados por algoritmos de Big Data. Además, la filosofía de Dymaxion Labs apunta a dar un paso más en la búsqueda de la transparencia y replicabilidad, buscando que la mayor cantidad posible de sus algoritmos sean de código abierto para poder ser reutilizados por la comunidad para agregar mayor valor.
“Siempre me interesó la generación de información de manera transparente y me parecía que el hecho de hacer trampa con el dato de inflación hacia trampa con los datos de pobreza, canasta alimentaria y, en definitiva, terminaba perjudicando a las personas de menos recursos”, apunta. Esto lo llevó a meterse más en el tema y hacer un posgrado orientado al análisis de datos. Además, Federico enfocó su tesis de posgrado en esta misma temática, pero con el objetivo de crear un sistema económico y de buena escala para generar relevamientos de asentamientos informales.
“Ahí todo se materializó en un proyecto concreto. Fue el momento en mi vida que me llevó a querer trabajar con datos y a querer intentar cambiar la realidad a partir de trabajar en la transparencia, en la generación y en la publicación de datos”, describe Federico quien, para lograr este objetivo, se asoció con Damian Silvani (CTO) a quien conoció trabajando en el portal inmobiliario Properati. “Trabajamos todo el día juntos en el equipo de data science y me pareció el socio ideal para empezar, le mandé un mail, aceptó y arrancamos”, cuenta.
Dymaxion Labs ya tiene dos años de trayectoria como negocio sostenible. Pero, ¿por qué decidieron postularse como Fellows de Yunus & Youth? Federico relata que, aunque ya estaban trabajando con distintas organizaciones como partners, y con clientes vinculados al sector agropecuario, lo que le faltaba a Dymaxion Labs era “entender cómo traccionar el producto aún más y cómo generar una idea de sostenibilidad para los datos vinculados a los asentamientos informales y a los datos sobre condiciones humanitarias”.
“El fit del programa de Yunus & Youth con lo que nosotros venimos trabajando es excelente”, asegura Federico. Sobre los próximos pasos, aclara que la búsqueda estará en llevar tanto el modelo de relevamiento de superficies agrícolas masivas como el de asentamientos urbanos a clientes del exterior ya sea para países desarrollados que trabajan en temas de urbanización o para inversores.
“La manera en que lo estamos haciendo ahora es a través de advisors y esta red que vamos tejiendo. Obviamente, si tuviéramos un inversor que esté interesado en el impacto y en el tipo de trabajo que hacemos nosotros, podría ser un atajo para poder llegar más rápido, pero creemos que el inversor tiene que ser consciente de nuestros objetivos de impacto y nuestra filosofía de código abierto”, subraya este emprendedor de datos que aconseja a quienes lean este artículo y quieran arrancar su propio proyecto “que lo hagan sabiendo que van a tener un sustento económico”.
Para Federico, que el negocio sea sostenible es lo más importante y, a diferencia de lo que se cree, asegura que esta sostenibilidad se hace más importante en el caso de ser un proyecto de impacto social. “Si vas a arrancar un emprendimiento social donde le haces promesas a un montón de gente a la que le vas a dar un servicio o producto y después te diste cuenta de que te quedaste sin dinero al primer mes y no podés sostenerlo”, reflexiona y concluye: “Por un lado, le vas a fallar a la gente que le prometiste cosas y por otro lado vas a tener que llevar el emprendimiento para otro lado por eso para mí lo primero es no lanzarse de una al vacío, como a veces se ve en las películas de manera más romántica, porque después hay que vivir el día a día y obviamente estos proyectos llevan tiempo”.
